Historia de la fibra de cáñamo
La fibra de cáñamo se ha cultivado durante más de 10.000 años. Era uno de los principales pilares de la antigua China y Mesopotamia, y se utilizó para producir cuerda, tela de vela y papel.
Las propiedades medicinales de la planta de cáñamo ya se utilizaron en 2700 AC. Cristóbal Colón trajo cáñamo a América, donde se convirtió en un cultivo básico.
En el siglo XVII, el cáñamo creciente era requerido por ley para los agricultores estadounidenses. Se utilizó para fabricar textiles, cuerdas y aceite.
Sin embargo, la situación del cáñamo sufriría un golpe severo. La Ley de impuestos sobre la marihuana de 1937 prohíbe tanto el cannabis como el cáñamo, aunque este último contiene menos del 0,3% de THC y no es psicoactivo.
Otros países occidentales siguieron la misma medida, y el cáñamo pronto se convirtió en un cultivo ilegal, mientras que el algodón continuó subiendo hasta hoy.
FIBRA DE CÁÑAMO VS ALGODÓN CONVENCIONAL
El cáñamo proporciona fibras muy resistentes que pueden ser utilizadas para la producción de tejidos que son muy superiores al algodón convencional en calidad y resistencia, ideales para la fabricación de accesorios y ropa.
Consumo DEL AGUA
El algodón convencional necesita 9,7 litros de agua para cultivar 1 kg de fibra, mientras que el cáñamo sólo necesita 2,1 litros de agua. En algunas zonas del mundo, hay escasez de agua e incluso desertificación debido al cultivo de algodón convencional.
El cambio a cáñamo podría ayudar a conservar los recursos de agua dulce de la tierra.
Uso de Suelos
Uso de Pesticidas
absorpción CO2
Una buena manera de abordar el cambio climático es capturar CO₂ en plantas y luego hacer uso práctico de esas plantas. Tanto algodón como cáñamo son eficaces en absorber CO₂, con el 40% del peso seco del algodón y el 44% del peso seco de los tallos de cáñamo. La ventaja del cáñamo aquí podría ser aún mayor: el cáñamo tiene una mayor variedad de aplicaciones que el algodón convencional, y puede ser utilizado en construcción, aceites, tapicería, cuerda, papel y mucho más. Usar más y más cáñamo es una forma muy eficaz de combatir el cambio climático.
Teniendo en cuenta todos estos factores, terminamos con un claro ganador: ¡cáñamo! El cáñamo es, con mucho, el material más eficiente y es mucho mejor para el medio ambiente que el algodón convencional, a pesar de ser al menos tan útil para el consumidor. Parece que la historia favorecía el material equivocado, y todos estamos pagando por ello. Dicho esto, la historia del cáñamo parece estar cambiando. El siglo XX fue duro para el cáñamo, pero espero que el siglo XXI sea una historia diferente para este textil.
