Plantaciones de Piña en Costa Rica: Impactos Ambientales, Sociales y Económicos

Costa Rica, conocida mundialmente por su biodiversidad y sus esfuerzos en conservación, enfrenta un reto significativo debido al crecimiento masivo de las plantaciones de piña. Impulsado por la demanda internacional, especialmente de América del Norte y Europa, el monocultivo de piña ha generado graves impactos ambientales, sociales y económicos. En este blog, explicaremos cómo las plantaciones de piña en Costa Rica están poniendo en riesgo los ecosistemas locales, las comunidades humanas y el futuro de la sostenibilidad en el país.

Impactos Ambientales de las Plantaciones de Piña en Costa Rica

Las plantaciones de piña en Costa Rica ocupan vastas áreas que antes albergaban ricos bosques y humedales. Estos monocultivos han resultado en una erosión severa del suelo y la pérdida completa de flora y fauna locales. Según expertos como Nicolás Boeglin, profesor de la Universidad de Costa Rica, en un campo de piñas no crece nada más que la planta de piña; no se ven animales ni otras plantas, lo que deja la tierra tan degradada que es difícil recuperarla para otros usos agrícolas o naturales.

Además, el uso intensivo de pesticidas, herbicidas y fertilizantes durante todas las etapas del cultivo no solo afecta al suelo, sino que también contamina las fuentes de agua cercanas. Los productos químicos se filtran hacia los ríos y otras fuentes de agua, afectando gravemente la salud de las comunidades locales y la vida silvestre. Se ha documentado que las comunidades en la Costa Atlántica dependen del agua potable entregada por el gobierno debido a la contaminación de sus fuentes naturales.

Foto aerea de una plantación de piña en costa rica
Foto aérea de una plantación de piña en costa rica – Foto por Ivan Salazar

Invasión de Áreas Protegidas: Una Amenaza Silenciosa

Las plantaciones de piña no solo han degradado tierras agrícolas, sino que también han invadido áreas protegidas críticas en Costa Rica. Refugios de vida silvestre como Caño Negro y Barra del Colorado han visto cómo las plantaciones avanzan dentro de sus límites, destruyendo ecosistemas únicos y fragmentando los hábitats de especies amenazadas.

Por ejemplo, imágenes satelitales de 2018 revelaron que más del 74% de las plantaciones de piña dentro de áreas protegidas no cuentan con la autorización legal correspondiente. Esta falta de regulación efectiva pone en riesgo no solo la biodiversidad local, sino también la capacidad de estas áreas para actuar como amortiguadores naturales contra el cambio climático, lo que aumenta la vulnerabilidad de las comunidades locales a fenómenos extremos como inundaciones e incendios.

Un estudio de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA) elaborado en el 2017 encontró pesticidas en tres de diez sitios muestreados en el Refugio Caño Negro.

«El humedal de Caño Negro es un área de conservación de gran valor natural y social, situada en la parte baja de la cuenca del río Frío, en el norte de Costa Rica. Sus ecosistemas acuáticos pueden considerarse vulnerables a la contaminación debido a los recientes cambios en el uso del suelo hacia la agricultura. En 2011 y 2012 se realizaron muestreos trimestrales en diez sitios ubicados en los tramos medio y bajo de la cuenca del río Frío que atraviesan zonas de cultivo y posteriormente drenan hacia el humedal Caño Negro.»

Plantaciones de piña en Costa Rica dentro del Refugio de Vida Silvestre Maquenque en 2019. Información del Sistema Nacional de Información Territorial (SNIT).
Cultivos de piña dentro del Refugio de Vida Silvestre Maquenque en 2019. Información del Sistema Nacional de Información Territorial (SNIT). Foto gracias a Mongabay

Monocultivos: Desiertos Verdes con Gran Impacto en la Sostenibilidad

El monocultivo de piña en Costa Rica es un claro ejemplo de los «desiertos verdes» que están apareciendo en todo el mundo. Estas vastas áreas dedicadas a un solo tipo de cultivo agotan los nutrientes del suelo, dejándolo dependiente de fertilizantes sintéticos para mantener su productividad. Además, la falta de diversidad vegetal incrementa la vulnerabilidad a plagas y enfermedades, lo que lleva a un uso aún mayor de productos químicos.

plantacion de piña en costa rica1

Este modelo agrícola es insostenible a largo plazo. La tierra pierde su productividad y los costos ambientales y sociales se vuelven insostenibles. En Brasil, por ejemplo, se ha observado que enfermedades como el moho asiático en los cultivos de soja se han vuelto resistentes a los tratamientos químicos, obligando a los agricultores a usar pesticidas más fuertes que degradan aún más el suelo y la biodiversidad local.

En Costa Rica

El monocultivo de piña en Costa Rica no se limita solo a la producción de esta fruta, sino que ejemplifica un modelo agrícola industrial que, si bien puede ofrecer beneficios económicos a corto plazo, conlleva graves consecuencias a largo plazo. Este tipo de agricultura se caracteriza por la repetición continua de un solo cultivo en extensas áreas, lo que genera impactos significativos en la biodiversidad y en la sostenibilidad ambiental del país.

El monocultivo de piña también reduce la capacidad de los ecosistemas para adaptarse al cambio climático. Al eliminar la biodiversidad, estas plantaciones se vuelven más vulnerables a sequías, plagas y condiciones climáticas extremas, lo que requiere el uso de pesticidas más agresivos y nocivos para el medio ambiente.

foto de una plantacion de piña en costa rica2

Impacto en las Comunidades Locales

Las comunidades que viven cerca de las plantaciones de piña en Costa Rica están pagando un alto precio por este modelo de cultivo. La mayoría de los trabajadores en estas plantaciones son inmigrantes indocumentados, lo que los deja vulnerables a condiciones laborales precarias, con bajos salarios y sin acceso a derechos laborales básicos. Además, las mujeres en particular sufren de acoso y discriminación en el lugar de trabajo.

La contaminación del agua y del aire por agroquímicos ha llevado a un aumento en las enfermedades en las comunidades cercanas, incluyendo discapacidades congénitas y enfermedades respiratorias. A pesar de estos problemas, muchas personas tienen miedo de hablar debido a posibles represalias de las empresas piñeras, lo que crea un ambiente de silencio y miedo.

Costa Rica invierte más de $9 millones de dólares al año en tratamiento de dolencias , incapacidades y productividad pérdida asociada al ALTO CONSUMO DE PESTICIDAS..

Datos alarmantes por la ONU

  • Parrita es el cantón donde se reportan más intoxicaciones por plaguicidas
  • El banano, café y piña son los principales cultivos vinculados a las intoxicaciones por plaguicidas
  • Entre 2010 y 2020 se reportaron 58 muertes por intoxicación por plaguicidas
  • Costa Rica debe invertir más de 5 mil millones de colones anuales ($9 millones de dólares) en tratamientos a la salud e incapacidades relacionadas al uso de los plaguicidas
  • Los grupos que presentan mayor riesgo de exposición son quienes trabajan en agricultura, personas que residen cerca de plantaciones, mujeres embarazadas y niños y niñas

Un estudio también alerta que el 93% de los plaguicidas utilizados en Costa Rica pueden ser considerados de alta peligrosidad.

En Costa Rica se usan 80 ingredientes activos (moléculas) de plaguicidas asociados con efectos agudos para los humanos, y solo se permite usar 34 de ellos en la Unión Europea. En el país se usan 58 ingredientes activos asociados con el cáncer, de los cuales 42 están prohibidos en la Unión Europea. Costa Rica usa entre cuatro y ocho veces más plaguicidas por hectárea que los demás países de América 

Infografía sobre uso de pesticidas en plantaciones de piña en costa rica

Pérdida de Diversidad Alimentaria y Cultural

El monocultivo de piña en Costa Rica ha llevado a una disminución de la diversidad biológica y cultural en las regiones afectadas. Este modelo de agricultura favorece la economía de escala, lo que ha resultado en la desaparición de granjas familiares tradicionales y en la pérdida de cultivos variados que antes enriquecian la dieta local. Esta transformación no sólo ha alterado el paisaje, sino que también ha erosionado las prácticas agrícolas tradicionales y la diversidad alimentaria en las comunidades locales.

Efecto de los monocultivos en la Vida Silvestre

El impacto de las plantaciones de piña en Costa Rica no solo afecta el suelo y las fuentes de agua, sino que también tiene consecuencias devastadoras para la vida silvestre local. La fragmentación del hábitat y el uso intensivo de pesticidas están causando estragos en las especies que habitan estas áreas. Por ejemplo, animales como los monos aulladores, que dependen de las hojas como su principal fuente de alimento, están mostrando anomalías alarmantes en regiones donde la agricultura y la deforestación han perturbado significativamente la selva tropical.

Se ha observado animales que nacen con deformidades físicas. Desafortunadamente, la mayoría de estos animales con deformidades tienen una esperanza de vida muy corta, de solo unos pocos meses.

En los monos aulladores, se ha documentado la aparición de parches de pelaje amarillo, una condición que se cree está relacionada con el consumo excesivo de azufre presente en los pesticidas utilizados en las hojas que comen. Estas anomalías son especialmente comunes en los monos aulladores que viven cerca de plantaciones de piña y banano, lo que subraya el impacto nocivo de los productos químicos agrícolas en la fauna silvestre.

Impacto en el Cambio Climático y Ecosistemas

Aunque el monocultivo de piña puede aumentar la producción en el corto plazo, depende en gran medida de fertilizantes y pesticidas químicos para mantener la fertilidad del suelo y controlar las plagas. Sin embargo, estas prácticas tienen efectos negativos a largo plazo. Los fertilizantes químicos y el riego intensivo pueden provocar escorrentías que contaminan ríos y arroyos, afectando tanto la biodiversidad como la salud de las comunidades cercanas.

El monocultivo de piña también reduce la capacidad de los ecosistemas para adaptarse al cambio climático. Al eliminar la biodiversidad, estas plantaciones se vuelven más vulnerables a sequías, plagas y condiciones climáticas extremas, lo que requiere el uso de pesticidas más agresivos y nocivos para el medio ambiente.

Es crucial que evaluemos nuestra perspectiva para considerar todos los costos involucrados, con el fin de detener la destrucción de nuestras selvas tropicales y la contaminación por químicos que fluyen hacia nuestros ríos y se integran al ciclo del agua.

Cada vez más personas están empezando a cuestionar si el cultivo de piña, tal como se practica actualmente, es compatible con un país que se enorgullece de su compromiso con la protección ecológica.

Las Plantaciones de Piña y la Economía Costarricense

Costa Rica, con una población de menos de 5 millones de habitantes, tiene una notable reputación en el mundo de los productos agrícolas: es el mayor productor y exportador de piña del mundo. Más del 47 por ciento de las piñas exportadas, con un valor de casi mil millones de dólares al año, provienen del país. Además, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, casi el 8 por ciento de las importaciones de frutas que llegan a Estados Unidos provienen de Costa Rica.

Además de las piñas, la lista de productos frescos exportados por el país incluye bananos, yuca, sandía, chayote, zanahorias, repollo, remolacha, entre otros.

Expansión del Cultivo de Piña en Costa Rica

El cultivo de piña ha estado presente en Costa Rica desde finales de la década de los setenta, pero no fue hasta el año 2001 cuando se convirtió en un pilar fundamental para la economía del país. Esto ocurrió gracias a la introducción de una nueva variedad de piña, conocida como piña Golden o MD-2, por parte de la multinacional Del Monte. Esta variedad rápidamente ganó popularidad en los mercados europeo y estadounidense, catapultando la piña costarricense al éxito internacional.

Con el auge de esta actividad, el Ministerio de Agricultura de Costa Rica brindó apoyo técnico a las empresas productoras.

En ese contexto, se recomendó el uso de bromacil como herbicida, un químico altamente tóxico. Hoy en día, este producto químico está clasificado por la Universidad Nacional de Costa Rica, en su Manual de Plaguicidas de Centroamérica, como un agente con «toxicidad aguda» para los seres humanos. Aunque la importación de bromacil fue prohibida en 2017, aún se detecta ocasionalmente en análisis toxicológicos realizados en la zona norte del país.

El éxito en los mercados internacionales impulsó un crecimiento exponencial de las exportaciones hacia Estados Unidos y Europa, lo que a su vez llevó a una expansión significativa del área cultivada en Costa Rica. En 1995, sólo había alrededor de 5,500 hectáreas dedicadas al cultivo de piña; hoy, esa cifra ha superado las 60,000 hectáreas, evidenciando el rápido crecimiento de esta industria.

Alternativas Sostenibles al Monocultivo de Piña en Costa Rica

El monocultivo de piña en Costa Rica representa una amenaza significativa para la biodiversidad, la salud humana y la sostenibilidad económica del país. Es necesario que replanteemos este modelo agrícola y promovamos prácticas más sostenibles que protejan los ecosistemas y mejoren las condiciones de vida de las comunidades locales.

Agroforestería: Integración de Cultivos y Bosques

La agroforestería es una práctica agrícola que combina el cultivo de árboles con la producción agrícola en la misma parcela de tierra. En lugar de convertir grandes áreas de bosque en monocultivos de piña, la agroforestería permite que los agricultores mantengan la biodiversidad al integrar árboles que proporcionan sombra, mejoran la fertilidad del suelo y ofrecen hábitats para la fauna local.

Beneficios de la Agroforestería:

  • Conservación de la biodiversidad: Los sistemas agroforestales promueven la coexistencia de diferentes especies de plantas y animales, lo que ayuda a mantener los ecosistemas saludables y equilibrados.
  • Mejora de la calidad del suelo: Los árboles en estos sistemas ayudan a prevenir la erosión, mejorar la retención de agua y enriquecer el suelo con nutrientes esenciales.
  • Diversificación de ingresos: Además de los cultivos principales como la piña, los agricultores pueden obtener ingresos adicionales de productos forestales como frutas, madera y medicinas naturales.

Agricultura Regenerativa: Restaurando la Salud del Suelo

La agricultura regenerativa es una metodología que se enfoca en la revitalización de los ecosistemas agrícolas a través de prácticas que restauran la salud del suelo, aumentan la biodiversidad y mejoran el ciclo del agua. Esta forma de agricultura se opone al uso intensivo de químicos y se basa en técnicas como la rotación de cultivos, la cobertura del suelo y el compostaje.

Beneficios de la Agricultura Regenerativa:

  • Recuperación del suelo: Al enfocarse en la regeneración de la tierra, esta práctica revierte la degradación del suelo causada por los monocultivos, haciendo que la tierra sea más fértil y productiva.
  • Reducción de químicos: Al reducir o eliminar la necesidad de fertilizantes y pesticidas sintéticos, la agricultura regenerativa protege la salud humana y la del medio ambiente.
  • Resiliencia climática: Los suelos sanos almacenan más carbono, lo que contribuye a mitigar el cambio climático y a hacer que los sistemas agrícolas sean más resilientes ante eventos climáticos extremos.

Políticas de Apoyo y Educación para la Diversificación

Además de las prácticas agrícolas mencionadas, es crucial que se implementen políticas públicas que apoyen la diversificación agrícola y la educación de los agricultores en métodos sostenibles. Fomentar la creación de zonas de cultivo diversificado, donde diferentes especies coexistan y se apoyen mutuamente, es una estrategia clave para reducir la dependencia de monocultivos.

Propuestas de Acción:

  • Incentivos para la diversificación: Los gobiernos pueden ofrecer subsidios o incentivos fiscales a los agricultores que adopten prácticas de cultivo diversificado y sostenibles.
  • Programas de capacitación: Es esencial proporcionar programas de educación y capacitación para que los agricultores aprendan sobre técnicas agrícolas sostenibles y cómo implementarlas efectivamente en sus tierras.
  • Protección de áreas naturales: Elevar la categoría de protección de ciertas áreas, como los refugios de vida silvestre, a parques nacionales, para evitar la expansión de monocultivos en zonas ecológicamente sensibles.

Un futuro que puede ser verde

Adoptar alternativas sostenibles al monocultivo de piña es fundamental para asegurar un futuro en el que la agricultura costarricense pueda prosperar sin comprometer la salud del medio ambiente ni el bienestar de las comunidades locales. La agroforestería, la agricultura regenerativa y las políticas de apoyo a la diversificación representan caminos viables hacia una producción agrícola más equilibrada y sostenible.

Artículos de Referencia que destacan la misma problemática

https://www.nature.org/es-us/que-hacemos/nuestra-vision/perspectivas/monocultivos-amenaza-desiertos-verdes-produccion-alimentaria

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28074363

https://growjungles.com/es/environmental-impacts-of-pineapple-plantations

https://www.ucr.ac.cr/noticias/2018/06/21/ucr-investiga-y-aporta-soluciones-a-polemico-cultivo-en-costa-rica.html

https://www.paho.org/es/noticias/27-5-2022-onu-alerta-costa-rica-sobre-alto-costo-uso-plaguicidas-salud

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