El Baile de los Diablitos: Una Tradición Boruca

El Baile de los Diablitos, también conocido como el Juego de los Diablitos, es una de las tradiciones más antiguas y significativas del pueblo indígena Boruca en Costa Rica. Esta ceremonia es mucho más que una simple festividad: representa la lucha, la resistencia y la conexión espiritual de los Boruca frente a los conquistadores españoles. Celebrada anualmente, esta tradición resalta la importancia de mantener vivas las raíces culturales, la lengua y los valores ancestrales.

Orígenes, Importancia e Historia del Baile de los Diablitos Costa Rica

El Baile de los Diablitos tiene sus raíces en la época de la conquista, cuando los Boruca enfrentaron la colonización española. En esta representación, los «Diablitos» (o Cabrú Rojc) simbolizan a los guerreros indígenas, mientras que el toro representa a los colonizadores. Durante tres días, los Boruca escenifican esta batalla épica, culminando con la derrota del toro y la victoria espiritual del pueblo indígena.

En diciembre de 2017, este baile fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de Costa Rica, reconociendo su valor como símbolo de resistencia cultural y legado ancestral. Además, es una fuente de identidad y cohesión comunitaria para los Boruca, quienes celebran esta ceremonia tanto en el territorio indígena de Boruca como en el asentamiento de Rey Curré.

Cuando se celebra el baile de los diablitos?

El Baile de los Diablitos se celebra anualmente en dos localidades:

  1. En Boruca: Del 31 de diciembre al 2 de enero.
  2. En Rey Curré: Generalmente el primer fin de semana de febrero, con fechas variables.

Durante estos días, se realizan actividades tradicionales que conmemoran la lucha entre los indígenas Boruca y los conquistadores españoles.

Foto tomada en el museo comunitario boruca.

El Idioma Boruca: Conexión con el Pasado

La lengua brunca, conocida como Di’ tégat, ha sido un elemento central en el Baile de los Diablitos. Antiguamente, los participantes hablaban exclusivamente en su lengua nativa durante la ceremonia, reforzando su conexión con las raíces culturales. Sin embargo, el idioma ha enfrentado un declive a lo largo de los años. Hoy en día, se realizan esfuerzos significativos para su revitalización, incluyendo clases en las escuelas locales y proyectos comunitarios.

Esta lucha por preservar el idioma no solo mantiene viva una forma de comunicación, sino que también protege la identidad de un pueblo que se resiste a desaparecer frente a la modernidad.

Elementos del Baile de los Diablitos

El Juego de los Diablitos es una experiencia cultural única que combina música, danza, arte y espiritualidad. Cada elemento tiene un significado profundo:

Máscaras Boruca y Vestimentas

Las máscaras, conocidas como Ca’vësh ë’ua, son talladas a mano en madera de pejibaye y representan animales, espíritus y elementos de la naturaleza. Cada participante crea su propia máscara, lo que resalta la conexión personal con la tradición. Además, los «Diablitos» visten trajes elaborados con hojas de plátano o gangoche, complementados con textiles tradicionales.

La Música Boruca

La ceremonia está acompañada por instrumentos como el tambor Quebéq, los caracoles (cambutes) y las flautas, que marcan el ritmo de la danza y evocan el espíritu ancestral.

Chicha

La chicha, una bebida fermentada hecha de maíz o plátano, es fundamental durante los tres días del baile. Este líquido sagrado no solo es una fuente de energía para los participantes, sino que también simboliza la unión comunitaria.

La chicha está hecha a base de maíz que es un elemento importante en la cultura del pueblo Boruca. 

Las Etapas del Baile de los Diablitos

El Baile de los Diablitos sigue una narrativa cuidadosamente estructurada, con una serie de etapas que reflejan el simbolismo, la tradición y la unión comunitaria del pueblo Boruca. Esta ceremonia tiene un ritmo diario muy organizado, comenzando a las 8 a. m. y finalizando alrededor de las 7 p. m. Cada día inicia con la explosión de fuegos artificiales, un acto simbólico que marca el inicio de la jornada y llena el ambiente de energía festiva.

  • La Nacencia
    El 30 de diciembre, los «Diablitos» (Cabrú Rojc) anuncian su llegada con bombetas, caracoles (cambutes) y salomas desde puntos altos como la colina Brugrá en Boruca o el centro de Rey Curré. Este momento marca el inicio de la ceremonia y simboliza el renacer de los guerreros ancestrales.
  • La Organización de las Galladas
    Antes de comenzar las actividades del día, los Diablitos se organizan en grupos llamados «galladas». Cada gallada tiene su propio nombre y está formada por miembros específicos de la comunidad, lo que refuerza la identidad y el sentido de pertenencia de cada participante. Esta estructura permite que las actividades se desarrollen de manera ordenada y que todos participen en la celebración de manera significativa.
  • La Llegada de Zamán, el Toro Espíritu
    Durante la mañana del primer día, aparece Zamán, el toro que representa el espíritu de los conquistadores españoles. Zamán no es solo un adversario físico; simboliza un espíritu desafiante contra el que los Boruca han luchado históricamente para preservar su identidad y cultura. Su llegada marca el inicio de los enfrentamientos simbólicos entre los Diablitos y el espíritu del opresor.
  • La Batalla y las Visitas a los Vecinos
    Durante cada día, los Diablitos y Zamán participan en varios enfrentamientos mientras recorren la comunidad. En estas visitas, los Diablitos llegan a las casas de los vecinos, quienes los reciben con chicha, chicharrón y otras comidas típicas. Esta tradición de hospitalidad es profundamente valorada, ya que se cree que recibir a los Diablitos trae buena suerte y prosperidad a los hogares. Este acto también refuerza los lazos comunitarios, convirtiéndose en un momento de unión y gratitud.
  • La Retirada de Zamán
    Tras intensos enfrentamientos, Zamán escapa y se refugia en las montañas, mientras los Diablitos se reorganizan para la siguiente etapa.
  • La Tumbazón y la Resurrección
    Al final de los enfrentamientos diarios, los Diablitos caen al suelo, simbolizando su derrota ante Zamán. Sin embargo, con un llamado del Cabrú Rojc Mayor a través del cambute, regresan a la vida y se preparan para continuar con la tradición.
  • La Búsqueda de Zamán
    Los Diablitos, algunos ayudados por «perros simbólicos», emprenden la búsqueda de Zamán. Esta etapa representa la determinación y la resiliencia del pueblo Boruca.
  • El Encuentro de Zamán
    Finalmente, los Diablitos encuentran a Zamán, que es adornado con hojas y ramas, listo para el enfrentamiento final.
  • La Quemazón
    En el clímax de la ceremonia, Zamán es derrotado y quemado en una fogata. Este acto simboliza la victoria espiritual de los Boruca sobre los conquistadores españoles y representa el renacimiento de su identidad cultural. La figura de Zamán, como espíritu, es un recordatorio de los desafíos históricos superados por la comunidad.
  • El Festejo de la Victoria
    Zamán “muerto” es llevado por todo el pueblo en llamas. Durante esta etapa, se comparte chicha, que simboliza la sangre de Zamán, y se entregan partes alegóricas del toro a los espectadores. La ceremonia culmina con música, danza y alegría, celebrando la resistencia, la unión y la identidad del pueblo Boruca.

Los Personajes del Baile de los Diablitos

El Baile de los Diablitos no solo es una representación cultural, sino también una puesta en escena cuidadosamente organizada, donde cada personaje tiene un rol específico que simboliza aspectos importantes de la tradición. A continuación, te presentamos los personajes principales:

  1. Diablitos (Cabrú Rójc):
    Representan a los indígenas Boruca. Cada participante usa máscaras elaboradas de madera y ropa confeccionada con hojas de plátano o gangoche. Los diablitos son el alma del baile, y su lucha contra el toro simboliza la resistencia de los Boruca frente a los conquistadores españoles.
  2. El Toro (Zamán):
    Es el antagonista en esta tradición, representando a los conquistadores españoles. Se le llama Zamán, que en la cosmovisión Boruca es un espíritu. El toro es adornado con hojas y ramas y protagoniza los enfrentamientos contra los diablitos durante los tres días.
  3. Los Diablitos Mayores:
    Son los jefes de la ceremonia, encargados de tomar decisiones durante el baile. Representan la sabiduría y la guía dentro de esta festividad.
  4. Los Arreadores:
    Estas personas se encargan de mantener el orden dentro del grupo de diablitos. Vigilan que todos cumplan con las reglas del juego y ayudan a reorganizar a los participantes.
  5. Diablitos Rasos:
    Son los miembros más jóvenes o nuevos de la comunidad que participan en el baile. Se integran a las «galladas» o grupos, que tienen nombres específicos y actúan coordinados para enfrentar al toro.
  6. Los Músicos:
    Encargados de tocar instrumentos tradicionales como tambores, flautas, cuernos y caracoles (cambutes). La música es fundamental para marcar el ritmo de las danzas y ceremonias durante la festividad.
  7. El Perro:
    Este personaje aparece el último día y ayuda a los diablitos a rastrear al toro después de que este se escapa hacia las montañas.
  8. Los Matadores:
    Participan el último día y simbolizan el sacrificio del toro. Su rol es clave para cerrar el ciclo de la tradición con la victoria simbólica de los diablitos.

Impacto del Baile de los Diablitos en la Comunidad

El Baile de los Diablitos no solo es una tradición cultural, sino también un medio para fortalecer la economía local y la identidad de la comunidad Boruca. La venta de máscaras, textiles y artesanías durante la festividad atrae a turistas, generando ingresos para las familias locales.

Además, este evento sirve como una plataforma educativa, enseñando a las nuevas generaciones sobre la importancia de la resistencia, la unidad y la preservación de sus raíces.

¿Por Qué Participar en el Baile de los Diablitos?

El Baile de los Diablitos no es solo una ceremonia, sino un legado cultural que simboliza la lucha, resistencia y unión del pueblo Boruca. Esta tradición ancestral preserva la identidad indígena a través de la música, la danza y el simbolismo profundo de sus rituales. Más que un evento, es un llamado a recordar las raíces, a honrar la historia y a mantener viva la conexión con la naturaleza y la comunidad.

Lo que hace aún más especial esta festividad es su reconocimiento a nivel internacional. A lo largo de los años, ha atraído la atención de visitantes extranjeros que acuden en mayor número que los propios costarricenses para presenciar esta manifestación cultural única. Esto convierte al Baile de los Diablitos en una vitrina para mostrar al mundo la riqueza cultural y la fortaleza del pueblo Boruca.

Para quienes buscan sumergirse en una experiencia auténtica y significativa, el Baile de los Diablitos ofrece una oportunidad incomparable de aprender, celebrar y conectar con una tradición que trasciende generaciones y fronteras.

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