Textiles sostenibles, beneficios y tipos

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El uso de textiles sostenibles para ayudar al planeta está en nuestras manos

¿Qué son los textiles sostenibles?

La industria textil es uno de los sectores que utiliza más recursos naturales, productos químicos y cantidad de energía, siendo la segunda industria más contaminante. La ropa se fabrica con diferentes fibras textiles que pueden ser de origen natural, sintético o semisintético. Los de origen sintético representan el 60% de la producción total de ropa, y muchos se fabrican con subproductos como el petróleo (poliéster, nylon son los más utilizados). Por otra parte, el uso de fibras semisintéticas representa sólo el 6% del total, y se basa en materiales de origen natural. La producción con fibras naturales representa el 5%. Los tejidos sostenibles son los que pueden alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, que se establecen en acuerdos internacionales, como los del Acuerdo de París y la agenda europea para lograr la neutralidad climática en 2050. Por lo tanto, son los de origen natural, que no utilizan ningún componente químico que pueda perjudicar al medio ambiente.

Sustainable Textiles

¿Cuántos tipos de textiles sostenibles hay?

Hay muchos textiles sostenibles, pero los siguientes son los más destacados.
  • Algodón orgánico: Se cultiva en tierras donde se prohíbe el uso de plaguicidas, herbicidas y otros productos químicos tóxicos. Sólo se permite el uso de fertilizantes naturales y se controla la calidad del suelo y el agua.
  • Algodón reciclado: este tipo de algodón se puede generar a partir de dos fuentes primarias, post-industriales y post-consumidores. Es la tela más sostenible de todos, y también, como su nombre sugiere, colabora en el reciclaje de telas, manteniendo las mismas cualidades que el algodón orgánico.
  • Lana ecológica: está libre de sustancias nocivas, es decir, no se utiliza ningún producto químico en su producción. Tiene mucha elasticidad, no romper cuando se estira. Además, no arruga ni deforma. Sus fibras son suaves, permiten que el cuerpo respire y proteja de la humedad.
  • Bambú: creado a partir de pulpa de bambú y blanqueado sin usar cloro. Usa muy poca cantidad de agua en comparación con otros tipos de tela. Este tipo de tela es respirable, suave y absorbente. También tiene propiedades antibacterianas, lo que lo hace un gran éxito para las personas con piel sensible.
  • Cáñamo: Se produce a partir del tallo de la planta de Cannabis. Produce una tela suave y delicada. Este tejido tiene una gran característica, y es que tiene el poder de aislamiento que le permite refugiarse en invierno y fresco en verano.
  • Sintético reciclado: Poliéster reciclado, algodón o nylon son buenas opciones. Ellos impiden que el plástico y la ropa vayan a vertederos y requieren menos energía para producir. Sin embargo, el poliéster reciclado y el nylon todavía liberan microplásticos, así que trate de ir por telas naturales siempre que sea posible.

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